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Bienvenido a FanficaddictionFotografías. Onion-head113
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Ruby Gloom

Ruby Gloom


Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 21/07/2010
Humor : Macabro, a veces bipolar muajajaja

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MensajeTema: Fotografías.   Fotografías. I_icon_minitimeVie Jul 30, 2010 7:01 pm

Bueno antes que nada quiero decir que este fic es muy nuevo, le cree hace poco, tengo otros que son más antiguitos jaja pero tienen muchos errores y los estoy editando puff.

Bueno les dejo mi fic.


Fotografías.



Por siempre y para siempre…




Hay veces en las que piensas ¿Por qué no puedo retroceder el tiempo? ¿Por qué no puedo repetirlo? A mi me encantaría hacerlo, poder modificar aunque sea unos segundo de ese tiempo, para decirles a mis padres cuanto los amo, para decirle a mi hermano que lo adoraba, que aunque me molestara todo el tiempo lo quería, que los extraño tanto.


Sin duda me hubiera gustado decirle a ese chico que tanto me gustaba la verdad, que lo quería, ahora solo me tenía que conformar con verlo pasar.


Nunca pensé que necesitaría un hombro en donde llorar, y cada vez que te veo, siento que mi vida fue un desperdicio, ahora solo tendré que verte, mirarte, ahogándome en estas lagrimas que el viento se lleva.


Pero extraño más cuando mi corazón brincaba tanto que sentía que haría un hoyo en mi pecho, ahora no lo hago más, ya no, extraño aquel tiempo cuando estaba contigo.


Extraño oír los gritos de mi madre cuando me levantaba tarde, o cuando no hacía las cosas, extraño cuando mi padre llegaba de trabajar y se sentaba aún lado de mí, colocando su mano en mi hombro, como si alejara todas las tristezas y pesares de mí, y cuando me decía “te quiero, eres lo más grande y maravilloso que tengo”.


Cuando nos sentábamos todos a cenar, y sin querer decía algo y todos reíamos, cuando la casa estaba llena de risa, ahora solo veo una casa de lagrimas, donde ya nadie ríe, donde la tristeza y la soledad se volvieron parte de ella.


Pero sabes, yo cambie por ti, y tú no lo sabes, mi vida ahora es un infierno, solo viendo pasar a la gente que tanto amo, veo cuando lloran, cuando su tristeza los agobia, y no sabes cuanto me duele, me condeno cada vez que veo caer una gota de parte de mi familia.


Los quiero, pero ahora no lo puedo decir, no me pueden escuchar, y mi corazón, dios mi corazón, quisiera arrancarlo del pecho para no sentirme así, para no poder sentir este maldito dolor que me agobia día y noche.


Ahora ¿Quién les dirá a mis padres que son lo mejor? ¿Quién ayudara a mi hermano con su tarea de matemáticas? ¿Quién ayudara a mi madre cuando no pueda más?
¿Quién le dirá a mi padre que lo amo tanto?


Mi pesar es tan grande, que aún no me puedo ir, no puedo, dejarlos solos, más solos de lo que ya están, es imposible, me condene a permanecer con ellos, y lo cumpliré, ahora estaré con ellos, por que los amo, y no importa que pase.


Mi vida, acabo, hace mucho que acabo…


Si tan solo le hubiera hecho caso a mis padres, si me he hubiera quedado en mi habitación como ellos lo ordenaron, tal vez estaría con ellos, pero ya no vale lamentarse, por que fue un accidente, eso fue lo que dijo la policía, pero no es cierto, todo fue planeado.


Movidos por sus celos, por la envidia, me arrebataron la vida, mi vida, y ahora espeto en el mismo árbol, esperando a que alguien venga por mí y me lleve a casa, diciéndome que todo estará bien, pero no veo a nadie.


Solo veo los tristes recuerdos de un asesinato, será una lección que jamás olvidare, pero por desgracia no podre decirles a mis padres que aprendí la lección, por que no puedo tener una segunda oportunidad, ya no.


Nada puede darme una segunda oportunidad, y desearía tenerla aunque fuera unos segundos más, para poder ir corriendo a casa, decirles que estaré bien, que no se preocupen por mi, que los amo y que estaré con ellos pronto.


Ahora tengo una misión que cumplir, cuidarte, cuidar que no te pase lo mismo que a mí…


Por que cada noche miro el cielo, es un cielo negro, donde las estrellas brillan con fulgor, mientras que la luna con su radiante aura es un consuelo para mí.
Por que lo único que queda de mí, son esas fotografías…por siempre y para siempre, fotografías.


Capitulo 1. Dos días antes de…



Les contare la historia de un hada que era feliz, ella vivía en el bosque de…


¿Qué esperaban leer otra cosa? Bueno debo advertiros, esta historia es triste, llena de tragedias, si ustedes buscan un final feliz entonces regresen a la historia del hada, ella si tiene un final feliz, ó por lo menos aún respira.


Les contare mi historia, de cómo en una sola noche todo puede cambiar, de cómo la confianza te puede matar, si así es, mi asesino fue la confianza, ahora no hay marcha atrás, ¡Dios! Como me encantaría seguir con mis padres, enserio, pero son cosas que pasan, ya me he acostumbrado a mi nueva vida, pero para que entienda un poco de lo que he sufrido, creo que iniciaremos con un día antes de mi muerte.



12 de Agosto de 1950…


Venia de regreso de la escuela, venía con Mildred, una amiga de la escuela, mi mejor amiga, teníamos mucha tarea, mañana serian los exámenes finales, viernes y con exámenes, bueno yo no tendría problemas, mi amiga se quedo una esquina antes de llegar a su casa, se quedaría de ver con James, su novio y mi mejor amigo.


Entre a mi casa casi corriendo, Cristóbal mi hermano de tan solo 5 años de edad estaba jugando en la mesa.


Era un niño travieso, demasiado travieso, pero era mi adoración, mi madre estaba preparando la cena, como siempre me acerque a ella y le di un beso en la mejilla, luego fui con Cristóbal y le di un beso en la frente.


-Mira mamá, te traje otra A+.


-Mi niña, tú padre estará muy orgulloso de ti.


Di pequeñas vueltitas mientras mi madre aplaudía, deje mi examen pegado en el refri, como todos los días, para que mi padre al entrar viera mi A+ y estuviera feliz.


Subí a dejar mis cosas a mi habitación, mi abuela estaba sentada en la mecedora, al final del pasillo casi para llegar a su habitación, observando a las aves, el majestuoso verdor del bosque, que se podía divisar por el gran ventanal.


-Hola abuela.


-Mi pequeña Lizzy.


-Si abuela, la cena estará pronto.


-Si mi niña, estaré allá en poco tiempo. La abracé y fui directo a la cocina, mi mamá estaba feliz, ya no tardaba en llegar papá.


Acomode la mesa, colocando cubiertos y vasos, los platos en su lugar, todo listo para cuando llegara mi padre.


El rugir del auto hizo que diera un brinco, viviendo tantos años aquí y escuchando el mismo sonido nunca podría acostumbrarme.


Al abrir la puerta mi hermanito brincaba de la silla y corría directo con mi papá, el lo levantaba y le besaba la frente, y siempre diciéndole lo grande y fuerte que se vuelve cada día que pasa.


Yo le mostré mi examen, y como todos los días, sus palabras me hacían sentir mejor, esas palabras de aliento, de orgullo, mi vida era genial. No podía pedir nada más, mis padres me adoraban, mi hermano era travieso y alegre, mi abuela estaba aún con nosotros.


Mi padre era socio de una gran fábrica, vendían coches, por lo tanto éramos ricos, pero no me gustaba presumir de aquello, más bien adoraba presumir que mi familia me quería.


Mis padres harían una gran fiesta el sábado, pues era el día de su aniversario, y mi cumpleaños. Mis padres cumplirían 20 años de feliz matrimonio y yo mis dieciocho años de vida.


Si, mi vida era completamente feliz, mi casa era hermosa, llena de color y sobre todo de vida, aún recuerdo cuando corría por toda la casa jugando con mi pequeño hermano ó cuando mi papá nos correteaba a mi madre y a nosotros, jugando como desquiciados, y en la noche, una historia de la abuela de cómo conoció al abuela, de cuando se casaron, cuando tuvieron a mi padre.


Todas las noches tomaba un vaso de leche fría, me sentaba aún lado de la abuela, recordando a mi abuelo, ahora el estaba en un lugar mejor, cada noche leíamos una de las tantas cartas que el abuelo le escribió a mi abuela, cuando el abuelo se fue a la guerra fue una etapa difícil para ella, y ahora que el no regreso nunca, pues su dolor era más, por suerte, nosotros le quitábamos el peso de encima, ella siempre decía que la fuerza de seguir viviendo la sacaba de mi.


Eso me alentaba a seguir con mi sueño, la escuela donde iba era para señoritas, nos educaban para se mejor madres, amas de casa y todo eso, pero yo quería algo más, ser doctora tal vez, era una situación difícil, pero yo se que podía lograrlo, y lo habría logrado de seguir con ellos.


Mildred quería festejar mi cumpleaños en el lago, el viernes, yo le comente a mi padre lo que pensaba hacer con ella y mi mejor amigo, pero el me miro y luego me dijo que creía que era mala idea, que no había adultos y eso era malo, creía que algo me podía pasar, pero yo estaba aferrada a la idea de ir, después de todo el nunca me había dicho que no hasta ese día.


Yo le prometí no ir, y lo cumplía muy bien, pero muchas cosas cambiaron mi destino, aunque más bien fuer mi forma de pensar, de hacer las cosas.
Aquí no hay culpables más que yo, si yo hubiera sido más fuerte, aún seguiría respirando.



Espero sus comentario, criticas y sugerencias ^^
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